Es un error pensar que cualquier zapatilla vale para todo. Un simple vistazo al repertorio de zapatillas de cualquier marca es más que suficiente para percatarse de las diferencias existentes. Unas son más pesadas y con una mediasuela más amplia y amortiguante, destinadas a los entrenamientos diarios. Otras más ligeras y con una mínima mediasuela, buscando la máxima eficacia en cada zancada.
Hoy hablamos de estas últimas, más conocidas como voladoras o zapatillas de competición. ¿Quieres saber más sobre ellas? ¿Quieres saber cuáles son las mejores voladoras del 2019? Entonces, sigue leyendo.
Características de las zapatillas voladoras
La cantidad de esfuerzo e inversión que llevan a cabo las marcas en cada nueva voladora que sale al mercado es realmente abrumadora. Siempre en busca de nuevos materiales y nuevas tecnologías para mejorar las características principales que debe contener toda buena voladora: ligereza, tracción, respuesta y ajuste.
- Ligereza. Es evidente la importancia que tiene el peso de la zapatilla para correr rápido, cuanto menos peso arrastremos menos esfuerzo nos costará cada zancada. De hecho, el peso habitual de las voladoras es inferior a los 200 gramos, ¡casi la mitad de lo que pueden pesar unas de entrenamiento!
- Tracción. Tener un buen agarre y una buena tracción es clave para poder correr rápido. Así, la suela de las voladoras está diseñada específicamente para tener una tracción excepcional sobre cualquier superficie, eso sí, será a costa de la durabilidad de la misma.
- Respuesta. En cada impacto de nuestro pie con el suelo recibimos una “respuesta” o “rebote” en forma de energía, que es la que finalmente usamos para avanzar. Cuanta menos energía se pierda por el camino debido a materiales muy blandos o amortiguantes, por ejemplo, menos energía deberemos aplicar y más eficiente será nuestra zancada. Por este motivo, las voladoras carecen de materiales amortiguantes blandos en favor de elementos más firmes y con una mejor respuesta. Además, en los últimos años se han incorporado tecnologías revolucionarias – la placa de fibra de carbono de Nike o el Boost de Adidas– que mejoran todavía más el rebote.
- Ajuste. El movimiento del pie dentro de una voladora debe ser mínimo, por ello el upper (o parte superior de la zapatilla) debe tener un buen ajuste. Las marcas adoptan diferentes métodos para llevarlo a cabo desde refuerzos externos de plástico hasta sistemas propios patentados, la variedad es amplia.
Nuestra lista: las 5 mejores zapatillas voladoras del 2019
NIKE VAPORFLY NEXT%

Que el maratoniano más rápido del momento (Eliud Kipchoge) la lleve en sus pies aporta credenciales más que de sobra para posicionar a la Nike Vaporfly Next% en lo más alto de la lista. La marca de Oregón pone toda la carne en el asador y apuesta por los materiales más revolucionarios e innovadores de la marca: desde la famosa placa de fibra de carbono para mejorar la reactividad a la espuma ZoomX que proporciona una amortiguación firme, ideal para competir en carreras largas como maratón. ¡Y todo ello con un peso de únicamente 191 gramos! A los elementos comentados hay que añadir el gran agarre -incluso sobre terreno mojado- y la malla ultraligera (VaporWave), que presenta refuerzos en el talón para mejorar la comodidad siguiendo consejos de atletas de élite de la marca americana.
NEW BALANCE FUELCELL 5280

Nueva voladora radical que saca al mercado la marca americana. Sorprende por su ligereza (solo 125 gr) y por incorporar también una placa de fibra de carbono que, junto a la novedosa espuma FuelCell de la mediasuela mejorar el rebote al tiempo que proporciona una suave amortiguación. Su parte superior, confeccionada con el ligerísimo tejido de última generación Hypoknit, posee un ajuste dinámico en la parte delantera para que el pie no se mueva lo más mínimo dentro de la zapatilla .
MIZUNO WAVE SONIC 2

Posiblemente la voladora con menos nombre de la lista, pero no por ello tiene algo que envidiarles. Es de esas zapatillas que inspiran velocidad nada más verlas gracias su bajo drop (únicamente 4 mm) y a su estética «racing». No posee ningún elemento completamente revolucionario como ocurre en otras voladoras pero, sin duda, es una zapatilla rápida y fiable. De ello se encarga el U4icX, compuesto ligero y firme que, junto a la placa Wave ofrecen una estabilidad extraordinaria -posiblemente la mejor entre las voladoras- y una gran reactividad y amortiguación.
Además, gracias al compuesto X10 la duración de la suela es realmente buena y una tracción a la altura de las mejores. La parte superior confeccionada a partir de una malla AIRMesh dispone de la tecnología Dynamotion Fit para conseguir una gran ajuste del pie a la zapatilla.
HOKA ONE ONE CARBON X

A pesar de ser una voladora un tanto atípica debido a su moderado peso (240 gr) y su generosa mediasuela, es una zapatilla increíblemente rápida gracias a su buena dinámica y pisada más natural que permiten llevarlas incluso para ultramaratones. La marca franco-americana ha optado también por incorporar una placa de fibra de carbono para potenciar la reactividad tras cada impacto contra el suelo. La suela tiene una buena tracción en asfalto, aunque sus prestaciones bajan considerablemente en condiciones húmedas. La parte superior puede presumir de ser una de las más ligeras del mercado, eso sí, da la sensación de ser extremadamente lábil.
ADIDAS ADIOS 4

No podía faltar en la lista este clásico de la marca alemana. Como no podía ser de otro modo el dominio del Boost en la mediasuela es absoluto. Este material mejora el retorno de energía frente a la habitual espuma EVA, además, sus efectos permanecen intactos tras muchos kilómetros. Su suela, resistente y ligera, está fabricada con caucho Continental® que hacen que las Adios 4 muestren un excelente agarre y durabilidad. El ajuste de su parte superior es muy ceñido -algo que no debe de extrañar a los usuarios de Adidas- y ajusta el pie con firmeza a la zapatilla.